
Antonio Huelves Molina (Alcalá de Henares, 1/08/1994). Es el capitán y lateral derecho de la RSDAlcalá y tiene mucho trabajo pendiente por hacer, está en proceso de recuperación después de la lesión grave de rodilla que tuvo la temporada pasada. Hará todo lo que pueda para llevar el brazalete de capitán en el año del Centenario de la RSDA.
¿Qué es la RSDAlcalá?
«Es mi casa, mi familia, es el equipo de mi ciudad. Todavía me acuerdo cuando iba de pequeño a El Val y veía el campo con los ojos de un crío pequeño. Soñaba con estar jugando ahí defendiendo esa camiseta y años después ese niño que empezó jugando en el Henares que ha crecido jugando en el barro, lograr conseguir el sueño de jugar en El Val y más con el orgullo de ser capitán. Ese niño alucina cada vez que sale al césped de El Val».
¿Con qué momentos buenos te quedas?

«El partido de playoff por el ascenso contra el Navalcarnero que de haber sido una eliminatoria en condiciones normales (Covid), no sabríamos lo que hubiese pasado pero era una lástima que con un empate nos queďásemos fuera.
También tengo un buen recuerdo en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Avilés, jugamos ante un grandísimo equipo que ha estado a punto de subir a Primera RFEF y le plantamos cara allí y en momentos les superamos en juego. Luego vino la prórroga y los penaltis, fue increíble aquello.
Aunque siendo sincero también me quedo cada vez que salto al verde de El Val cada domingo, un estadio que huele a fútbol y eso no está pagado».
¿Y momentos para el olvido?
«Por suerte en este deporte hay mejores momentos que malos pero la temporada de mi vuelta a Alcalá cuando estuvimos jugando para no descender a Preferente, ese año fue muy difícil con muchas complicaciones, nos salían enanos por todas las partes pero gracias a que el grupo estuvo muy unido supimos sobreponernos. A nivel mental fue un año muy jodido de llevar y más cuando sientes tanto al club y los colores, toda una pesadilla aunque lo bueno de esto es que cada domingo te da una nueva oportunidad de revancha.
Y otro momento para olvidar fue el partido contra el Alcobendas Sport que se jugó en Paracuellos, en aquel partido estaba sancionado por acumulación de tarjetas y fue como una película de terror, a los 10 minutos 2-0 y con uno menos, un 4-0 con una sensación brutal de impotencia».
¿Y la afición rojilla y jugar en el mejor estadio de la Comunidad de Madrid?

«En cuanto a la afición hay una cosa que no cambia, en los momentos buenos y malos siempre están, al final la gente quiere lo mismo que nosotros que es ganar, ganar y ganar viendo a la Deportiva lo más arriba posible. Hay veces que las cosas salen o no salen pero la gente domingo tras domingo ya sea en casa o fuera allí están. Como jugador es un orgullo y es un plus ver como no paran de cantar. Al final cuando te pones la camiseta de la RSDAlcalá estás obligado a dar el 100%, dejarte todo lo que tengas para que nadie pueda reprocharte nada.
Y jugar en El Val es un auténtico lujazo y cada vez que salto al campo lo sigo viendo como aquel niño que estaba en la grada y que años más tarde se convirtió en el jugador y capitán de la RSDA, en el equipo de mi ciudad.»
Ya son años en fútbol, ¿qué referentes tienes en tu etapa futbolística con la RSDAlcalá?

«Hay tantísimas personas con las que he tenido el privilegio de compartir vestuario que al final de todos aprendes algo.
Sin duda el entrenador del B, David Martín que se fijó en mi y me trajo al Alcalá, ese verano recibí una llamada y me dicen que voy a hacer la pretemporada con el primer equipo de la RSDA lo que para mi fue alegría y nerviosismo.
Luego como no olvidarme de Joselu que ese año para mi fue un master futbolístico, terminé jugando practicámente todos los partidos y le estoy muy agradecido por darme la oportunidad de debutar en Tercera y darle esa confianza a un chaval que recién llegaba pero sentía que llevaba toda la vida.
Y con Jorge Martín de San Pablo, la verdad que es un lujo contar con una persona como él en el Alcalá. Jorge es de las personas que tenía que haber más en el fútbol y en la vida. Me ha dado una confianza brutal y me gusta su forma de entrenar, de como ve el fútbol y el trato con el jugador, solo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Y además muy bien rodeado con Ernesto Gómez y Perdi que son de otra categoría y profesionales como la copa de un pino.
En cuanto a jugadores no puedo destacar a nadie, de cada uno he aprendido algo nuevo y eso se lo lleva uno mismo para ser mejor jugador y persona».
Firma: Marcelo Torres