
Hablar de David Villarreal Jimeno (Segundo entrenador del Puertollano) es hablar de pasión, amor y dedicación por el fútbol. Todo un loco del balón desde que daba sus primeros pasos en su pueblo de Lillo (Toledo). Decir que es polifacético se queda corto, agricultor, entrenador, entrenador de porteros, árbitro, escritor, organizador de eventos…Un 10 en lo profesional y en lo personal.
¿Cómo empezó todo?
«Todo gracias a mi padre, cuando era pequeño siempre le esperaba que viniera de trabajar para jugar al fútbol. Me hablaba Cruyff, del Ajax, de la selección holandesa aquella que perdió la final del Mundial 1974 contra Alemania. Como fue la llegada de Cruyff a Barcelona para luego ganar la liga 73/74. Es curioso que en esa época cuando tenía 8 años vi como la Holanda de Michels ganaba la Eurocopa 1988.
De pequeño como jugador no era muy bueno y físicamente no estaba muy bien. Jugábamos entre los distintos barrios de Lillo, jugábamos en eras con porterías con piedras. Haciamos partidos 3×3, participábamos en las ligas municipales que organizaban Manolo y Goyito que fue el que me metió el gusanillo del fútbol que por desgracia falleció en accidente de tráfico cuando se estaba sacando el carnet de entrenador y que para mi fue un golpe muy duro.
Empecé jugando al fútbol sala como cierre aunque también jugaba de ala, a veces también lo hacía de portero, no era muy bueno y no me quejaba si no jugaba, y cuando pasaba eso hacía de delegado con los entrenadores.
Recuerdo con alegría cuando mi padre me llevaba a ver al Lillo que estaba en Preferente y que estuvo a punto de ascender a Tercera, no me perdía ningún partido ni los de casa ni los de fuera».
Compaginando tareas de segundo entrenador y entrenador de porteros, ¿cómo han sido tus etapas como entrenador (fútbol y fútbol sala)?
«Empecé a entrenar en las ligas municipales de Lillo de fútbol sala. Debuté en 1994 en maratones de fútbol sala y fútbol 7. En el 2006-07 entrené al Lillo en la nacional B hasta que me quedo en paro y decido meterme a árbitro para ganar dinero, estuve dos años federado alternando arbitrajes en ligas municipales y maratones. En la temporada 2011-12 firmo con el Mora fs, un año muy complicado y bonito a la vez donde aprendí mucho. Posteriormente voy a Primera Autonómica con el Añover del Tajo donde tengo grandes recuerdos. Después acabo firmando con el Villanueva del Cardete donde conseguimos la permanencia.
En el 2015-2016 recibo la llamada del entrenador del Villacañas, Josevi, para ir como entrenador de porteros al CDVillacañas que estaba en Preferente, ahí cuando llevo a Ángel Pérez (actual portero del CDVillacañas) porque necesitaban un portero. Quedamos sextos pero Josevi decidió marcharse a China y yo también abandoné el equipo. En la temporada siguiente, recibo la llamada de Lominchar que estaba jugando su último año como jugador en Villa y me dice que vaya para allá para ayudar a Faustino Manzanero (entrenador del CDVilla). Al año siguiente el Villa decide contratar a Lominchar como entrenador y me lleva con él. Sin duda la mejor temporada de la historia como entrenador, ascendemos a Preferente. Después decido marcharme al Mora donde debuto en Tercera que para mi era un sueño, estuve con tres entrenadores ese año y acabamos descendiendo. Luego recibo la llamada de Toribio (presidente del CDVillacañas) para coger las riendas del Villacañas que estaba en Preferente aunque en función de varios resultados podíamos acabar jugando en Tercera, y junto a Lominchar hicimos una temporada muy meritoria porque acabamos jugando en Tercera cuando era un equipo hecho para Preferente. El segundo año en Villacañas con el hándicap de la pandemia fue un año maravilloso con victorias contra Azuqueca o Toledo, recuerdo como jugaba ese equipo y llegar a jugar con 8 jugadores del pueblo en el primer equipo. En la última temporada, pienso que había una euforia desmedida y no tenía buenas sensaciones y más con la marcha de Victor que era fundamental para el equipo. Creo que la plantilla estaba desequilibrada y no salieron las cosas como deseábamos, fue un palo muy duro cuando nos despidieron. Y ahora en Puertollano he estado en pocos entrenos por problemas personales, es un equipo con ambición para ascender y por eso han apostado por Lominchar porque saben de su modelo de juego que es ganar jugando bien».
¿Cuál es tu idea de juego?

«La idea que me gusta es que mis equipos sean protagonistas en el juego y que tengan la posesión de balón desde el portero creando superioridad sobre el rival tanto en campo propio como en el del rival. En la fase defensiva, recuperar el balón haciendo un pressing tras pérdida. Tenemos que correr para recuperar el balón y no correr por correr. Hacer pases, pases y pases extras que te ayuda siempre a estar juntos durante el transcurso del partido y cuando tengamos la posesión hacer correr al rival.
Aunque tampoco hay que encerrarse a una idea de fútbol. Por ejemplo en la final de Champions del 2010, Bayern vs Inter, ver a los italianos defender fue un espactáculo. Lo importante es que tengas a los jugadores que puedan practicar la idea de juego que tengas».
¿Cómo es la gestión de un vestuario?
«Mira, he hecho master cuando te sacas los carnets de entrenador y se habla de lo táctico o de la preparación física pero muchas veces no se habla de como gestionar los grupos. La figura del entrenador es intentar convencer a todos de la idea de proyecto y saber manejar esos egos que hay en el vestuario. Lo primero que hay que hacer es distinguir los rangos y entablar una buena relación con ellos. Abrir un canal de comunicación para mostrar la capacidad para dirigir y poner el proyecto en marcha.
Hay que exigir a los jugadores dentro de la cancha con un grupo unido y creyendo en el proyecto y así podrás volar alto. Se debe fomentar la unión entre los jugadores y exigencia dentro y fuera de la cancha. A día de hoy los jugadores exigen a los entrenadores cuando debe de ser al revés y así el jugador no va a crecer».
Tu mejor y peor momento en el fútbol…
«Mi mejor momento fue en el año 2000 cuando como entrenador jugamos la final del maratón en el memorial de Goyito contra el Móstoles que jugaba en División de Honor. Y también conocer gente tan buena que pasan a ser amigos
Y mi peor momento cuando nos destituyen de Villacañas, lo pasé muy mal. Y la mala gente de la que rodea al fútbol, representantes, directivos que no están porque les apasiona el fútbol. Lamentablemente hay muchos y se pierde la pasión por el deporte»
¿Lo mejor y lo peor de un vestuario?

«Lo mejor de un vestuario es que todos los jugadores y cuerpo técnico sean una familia como la temporada con el CDVilla que ascendimos a Preferente y nunca he estado en un vestuario como ese. Todos íbamos de verdad y teníamos un objetivo en común, jugando y ganando. Todo era empatía en el grupo.
Y lo peor los egos, la falta de empatía y jugadores que juegan y meten mierda a los que no juegan para hacer la cama al entrenador. Para evitar esto, es preferible fichar a buenas personas que sean buenos futbolistas aunque haya otros que tengan más calidad técnica o táctica, a largo plazo te evitas de problemas».
Una más de tus facetas, la de organizar eventos…
«Siempre me ha gustado organizar eventos junto a mis compañeros como la maratón de fútbol sala memorial Goyito y me siento muy orgulloso de ello porque el nivel de este maratón era de los mejores de España. Se celebra en Semana Santa y se ha hecho desde 1996 hasta 2013. En el 2012 organizamos torneo de basket en memoria de Carlos. Eventos como la Quijote Cup de fútbol 8.
Siempre me ha gustado, siempre me he fijado en los torneos de Brunete y es un ejemplo. Hemos hecho torneos de fútbol sala y fútbol 7. En estos últimos años hemos organizado torneos de petanca, ajedrez que son actividades muy buenas para los niños.
Y luego el libro que hice «40 años de pasión» que hice durante la pandemia gracias a mis amigos Paco y Víctor que me animaron a hacerlo. Empecé en marzo hasta septiembre, hablando de fútbol y deportes minoritarios. Tuve la suerte de ir al El Larguero y Radio Marca y la verdad que fue una experiencia muy bonita. Al año siguiente pude presentar el libro y hacer la exposición de camisetas en las fiestas de Lillo. Fue todo un éxito y orgullo.
Este libro se lo dedico a mi padre y tengo otro reto que es escribir otro por mi madre y hacer una Olimpiada en mi pueblo con dos o tres findes de deporte y ese es mi sueño».

Y lo de ser agricultor y entrenador, ¿cómo lo llevas?
«Siempre lo he llevado bien, me pongo Radio Marca cuando estoy en el campo y ya está. Empiezo a las 8 y termino a las 3 menos cuando tengo recolección que tengo que estar más tiempo. Me intento organizar y mientras que estoy en el campo pienso sobre cosas del entreno o los partidos. Siempre lo he llevado bien porque lo he hecho desde pequeño y para mi no ha sido un problema».
¿Y qué me dices del fenómeno Frente Panocha?

«Todo un orgullo haber compartido estos 3 años con ellos. Cuando empezaron el primer año y eran pocos, y cuandotuvimos una mala racha de resultados, se metieron en el vestuario para darnos ánimo. Son los que tiran del carro en los momentos difíciles. Fue una pena que durante la pandemia no estuvieran en las victorias contra Toledo o Azuqueca. Como anima esta afición…esto no pasa en ningún lado, solo en Villacañas.
Gracias de haberlo vivido y orgulloso de ellos, soy socio y con Chory al frente que es una grandísima persona. Espero que sigan igual y están marcando una época que un futuro se valorará más».
¿Mejor once histórico, actual y con los que has compartido vestuario?
Histórico
«Casillas, Sergio Ramos, Roberto Carlos, Dani Alves, Iniesta, Zidane, Ronaldinho, Maradona, Cristiano, Messi y Ronaldo Nazario».
Actual
«Courtais, Arnold, Van Dijk, Davies, Kimmich, De Bruyne, Modric, Bernardo Silva, Benzema, Mbappé y Lewandowski»
Y lo vivido
«Gustavo, Paquito, Javi Fernández, Victor Matovu, Lominchar, Coscurro, Juanito, Cañas, Zorro, Folia y José Ángel».
Y dicen…Ángel Pérez (portero del CDVillacañas)

«Para mi David es mi padre futbolístico. Empecé a entrenar con él lo específico para un portero cuando era cadete y jugaba de juvenil en el equipo de mi pueblo (Lillo). Me empezó a seguir y el año que él ficha por el CDVillacañas que entreba Josevi, fue cuando recibí la llamada de David diciéndome que les faltaba un portero.
Es cierto que ese verano recibí varias llamadas de Toledo y Leganés para hacer las pruebas en verano pero es el pueblo de mi madre y dar el salto a un Preferente era importante.
Con él he aprendido muchísimo porque es un enfermo no sólo del fútbol sino de todos los deportes y le encanta analizar todo. En su cabeza siempre tiene ideas y proyectos.
Y fuera del fútbol, a pesar de la diferencia de edad, lo considero un gran amigo y una gran persona».
Firma: Marcelo Torres