
Sin duda alguna el Nottingham Forest de finales de los 70 protagonizó una de las mayores proezas de la historia del fútbol a nivel de clubs. Los de Nottingham tienen dos récords: es el único que tiene más Copas de Europa que ligas y el mejor debutante de la Copa de Europa, al conseguir el trofeo en 1979 en su primera participación. Todo un milagro. Esta hazaña tiene un culpable: el entrenador Brian Clough. Su estancia en los banquillos de los «Garibaldi Reds» fue desde 1975 a 1993 pero los años gloriosos llegaron con el ascenso a Primera en 1977, y siguieron un año después con el título de liga inglesa. En la campaña 1978/79, llegó su debut en la Copa de Europa frente al campeón vigente, el Liverpool. Los de Clough eliminaron a los «reds» y empezaron a ser respetados en Europa. Después cayeron otros y llegó la final vs Malmöe en Munich. Aquí entró en escena su jugador estrella, Trevor Francis, el primer futbolista que costó más de un millón de libras, fue el autor del único gol en la final. Campeones de Europa. La temporada 1979/80 fue la de la confirmación. Prácticamente se mantuvo el mismo bloque. Aunque no pudieron revalidar el título de liga (que fue para el Liverpool), en Europa si repitieron éxito. La final en el Santiago Bernabéu frente el Hamburgo de Kevin Keegan. La baja de Francis daba como favoritos a los alemanes, pero surgió John Robertson, autor del gol de la victoria. En Madrid acabó el ciclo de esta leyenda comandada por el gran Brian Clough, que hizo que su equipo jugara al toque, sin abusar del pase en largo, alejándose del fútbol tradicional inglés.

Firma: Marcelo Torres.